La Guardia Nacional profundiza su despliegue en Quintana Roo. Su misión es pacificar el estado, cuyos índices delictivos se dispararon en el sexenio de Carlos Joaquín González.
Un estudio del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede) revela que en un año el número de efectivos de la Guardia Nacional en Quintana Roo se incrementó en 43.6 por ciento.
Entre los objetivos de la presencia de la nueva Fuerza Armada en la entidad se encuentra reducir a los grupos de la delincuencia organizada que se disputan los negocios ilícitos en la entidad. Asimismo, se le ha encomendado participar en las labores de búsqueda de personas desaparecidas y en la ubicación de fosas clandestinas.
Titulado La Guardia Nacional. Retos para una Política de Estado, el documento señala que el despliegue de la nueva Fuerza Armada en el estado asciende a 2 mil 462 efectivos operativos, sin contar aquellos de apoyo logístico y administrativo.
De acuerdo con el documento, en diciembre de 2019 había mil 994 efectivos de la Guardia Nacional desplegados en Quintana Roo. Para el mismo mes de 2020 el número se redujo a mil 728 y un año después a mil 717. Sin embargo, luego de la serie de crímenes perpetrados entre bandas de la delincuencia organizada, incluso en la zona turística, desde diciembre pasado son 2 mil 462 los elementos operativos desplegados en el estado.
La pinza se cierra con el nombramiento de un militar en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del estado. En este caso, el capitán de navío Julio César Gómez Torres, oficial de la Armada de México de la Secretaría de Marina (Semar). El funcionario cuenta con un perfil operativo del Cuerpo de Infantería de Marina, paracaidista, integrante de las Fuerzas Especiales y diplomado de Estado Mayor.
El documento destaca que Quintana Roo es uno de los ocho estados de la República en los que un oficial de la Semar está a cargo de la Seguridad Pública.
En el último año la Guardia Nacional registró un enfrentamiento directo con civiles armados en el estado. Los demás operativos de detenciones y decomisos no derivaron en choques armados.
Asimismo, en Quintana Roo también participa en “los esfuerzos de localización de cadáveres y fosas clandestinas”. También la entidad tiene prioridad para “una mayor cobertura del fenómeno criminal”.
El número de enfrentamientos y homicidios entre integrantes de la delincuencia organizada se ha reducido en los últimos meses, en comparación con las postrimerías del sexenio de Carlos Joaquín González. Sin embargo, el delito de homicidio doloso se mantiene con tasas altas para el estado.
De enero a mayo de 2023 en la entidad se registraron 312 asesinatos. Y en un año —de junio 2022 a junio de 2023—, el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo, registró 378 homicidios dolosos, por encima de demarcaciones con mucha mayor densidad de población, como Ecatepec, Estado de México; Iztapalapa, Ciudad de México, o Monterrey, Nuevo León.
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